El Niño Jesús del Consuelo
(Del periódico "La Perla de Valdepeñas" publicado entre los años 1931-1935)
¡Qué hermosa advocación la que dió la M. Cándida a su querido y milagroso Niño Jesús "Será vuestro Consolador", predijo el Profeta. ¿Y qué significa Jesús sino salvación, salud, y por lo tanto Consuelo?
La historia del Divino Niño Jesús del Consuelo está en perfecta consonancia con la del carácter de candor y sencillez de la también llamada Madre Cándida. Escucha atentamente.
Era monja la M. Cándida en su convento de Alcalá de Henares, y gozaba ya de gran don de ciencia infusa y de consejo, todo ello perfectamente armonizado con una candorosidad infantil.
-Madre Cándida- le dice un sacerdote- voy a Madrid; se le ofrece a Ud. algo para allá.
-Pues mire Ud., si encuentra Ud. un Niño Jesús bonito me lo trae.
-Perfectamente, será Ud. complacida.
El sacerdote va caminando por la calle de Alcalá, disponiéndose ya a entrar en una casa que está a pocos pasos de él. Pero antes de la puerta de entrada había una prendería donde, entre otros objetos, se vendían imágenes. Al pasar el sacerdote por enfrente al escaparate, una voz infantil le dice desde dentro: "Llévame a la Madre Cándida".- El sacerdote se para un instante, reflexiona, mira acá y allá y no puede adivinar quién ha emitido aquella voz, que le recuerda un nombre para él tan querido y reverenciado. Sigue su camino, entra en la casa, sube las escaleras y reposadamente despacha los negocios que allí le llevaban; desciende de nuevo, sale de la puerta, cruza otra vez por frente a la prendería y queda sorprendido al oír la misma voz que repite por dos veces la misma súplica: "Llévame a la Madre Cándida, llévame a la Madre Cándida".- Ya no duda; la voz sale del interior de la tienda; entra y pregunta:
-Diga Ud. ¿quién dice eso, llévame a la Madre Cándida?
-Señor- le responde asombrado el prendero- esa imagen del Niño Jesús.
Y el buen sacerdote recuerda el encargo de la Madre Cándida, compra la santa imagen y sale con ella con el respetuoso entusiasmo que se puede suponer. Llevaba un tesoro, y ¡qué tesoro! Iba a complacer los deseos santos de su venerada Madre Cándida.
Llegó a Alcalá de Henares con ese Niño, y al sólo verle la Madre Cándida quedó prendada de él. ¡Era tan hermoso! Había que bautizarle con algún nombre, y presagiando sus futuras penas y las de muchas almas, y pensando que sólo podría ser su consolador Jesús, le denominó con el título de Niño Jesús de Consuelo. Y en verdad desde entonces fué su verdadero y perpetuo consolador.
Las maravillas obradas por el Divino Niño, cuya devoción promovió la M. Cándida durante el resto de su vida, son asombrosas; ya iremos enterando de ellas a nuestros lectores; baste por hoy con el principio de su historia.
La imagen del Divino Niño del Consuelo es hermosísima, y no se le puede ver sin quedar prendado de su amor. Creemos que su devoción se hará popularísima a lo que contribuirá no poco la Asociación que pasamos a exponer en el próximo número.
AL NIÑO JESÚS DEL CONSUELO
Cuando turbada el alma
llore tu ausencia,
suspirando en la noche
de la conciencia,
y alce a tí sus clamores
mirando al cielo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando mi pecho herido
por el quebranto,
delante de tu Imagen
vierta su llanto,
-pues nunca mis pesares
a tí yo celo-.
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando amargue mi vida
la angustia o pena,
y arrastre sollozando
ruda cadena,
sin encontrar alivio
para mi duelo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando bata el infierno
mi navecilla,
sin ver en horizonte
faro ni orilla,
ni estrella de esperanza
brille en el cielo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando luche angustiado
con la agonía,
tu nombre pronunciando
y el de María,
y a tí el alma se lance
con raudo vuelo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando al dejar el valle
de la amargura,
de tu amor en las alas
suba a la altura
a contemplar tu rostro
sin sombra o velo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
* Beato P. J. A. Fariña
* El P. José Agustín Fariña Castro O.S.A., murió mártir en Paracuellos del Jarama, el día 30 de noviembre de 1936. Fue beatificado por el PP. Juan Pablo II, junto con otros 97 agustinos, el día 28 de octubre del 2007.
***************************************************************************************************************************
Oración
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo!
que de tantas maneras has manifestado tu Omnipotencia
y Misericordia en favor de los hombres: escucha mis ruegos
en la necesidad que ahora siento y por los méritos e intercesión
de la V.M. Cándida de San Agustín, concededme la gracia que
pido si ha de ser para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén
(Hágase la petición y récense tres Gloria Patri)
Rogamos nos comuniquen las gracias recibidas por intercesión de la
Sierva de Dios Madre Cándida de San Agustín.
Pueden dirigirse a: MONASTERIO DE SAN DIEGO,
MM. AGUSTINAS, c/ Convento, 1
13300 Valdepeñas
(Ciudad Real) ESPAÑA
Tel. 926 32 21 05
Quienes deseen ayudar, con sus limosnas, a la causa de canonización de la Sierva de Dios, y a los gastos de edición de libros, estampas y reliquias, para dar a conocer su vida y propagar su devoción, pueden enviar sus donativos a nuestro Monasterio, por giro postal o por transferencia Bancaria a la cuenta corriente número:
POPULAR IBAN ES12 / 0075 / 0556 / 52 / 0700777973
Era monja la M. Cándida en su convento de Alcalá de Henares, y gozaba ya de gran don de ciencia infusa y de consejo, todo ello perfectamente armonizado con una candorosidad infantil.
-Madre Cándida- le dice un sacerdote- voy a Madrid; se le ofrece a Ud. algo para allá.
-Pues mire Ud., si encuentra Ud. un Niño Jesús bonito me lo trae.
-Perfectamente, será Ud. complacida.
El sacerdote va caminando por la calle de Alcalá, disponiéndose ya a entrar en una casa que está a pocos pasos de él. Pero antes de la puerta de entrada había una prendería donde, entre otros objetos, se vendían imágenes. Al pasar el sacerdote por enfrente al escaparate, una voz infantil le dice desde dentro: "Llévame a la Madre Cándida".- El sacerdote se para un instante, reflexiona, mira acá y allá y no puede adivinar quién ha emitido aquella voz, que le recuerda un nombre para él tan querido y reverenciado. Sigue su camino, entra en la casa, sube las escaleras y reposadamente despacha los negocios que allí le llevaban; desciende de nuevo, sale de la puerta, cruza otra vez por frente a la prendería y queda sorprendido al oír la misma voz que repite por dos veces la misma súplica: "Llévame a la Madre Cándida, llévame a la Madre Cándida".- Ya no duda; la voz sale del interior de la tienda; entra y pregunta:
-Diga Ud. ¿quién dice eso, llévame a la Madre Cándida?
-Señor- le responde asombrado el prendero- esa imagen del Niño Jesús.
Y el buen sacerdote recuerda el encargo de la Madre Cándida, compra la santa imagen y sale con ella con el respetuoso entusiasmo que se puede suponer. Llevaba un tesoro, y ¡qué tesoro! Iba a complacer los deseos santos de su venerada Madre Cándida.
Llegó a Alcalá de Henares con ese Niño, y al sólo verle la Madre Cándida quedó prendada de él. ¡Era tan hermoso! Había que bautizarle con algún nombre, y presagiando sus futuras penas y las de muchas almas, y pensando que sólo podría ser su consolador Jesús, le denominó con el título de Niño Jesús de Consuelo. Y en verdad desde entonces fué su verdadero y perpetuo consolador.
Las maravillas obradas por el Divino Niño, cuya devoción promovió la M. Cándida durante el resto de su vida, son asombrosas; ya iremos enterando de ellas a nuestros lectores; baste por hoy con el principio de su historia.
La imagen del Divino Niño del Consuelo es hermosísima, y no se le puede ver sin quedar prendado de su amor. Creemos que su devoción se hará popularísima a lo que contribuirá no poco la Asociación que pasamos a exponer en el próximo número.
AL NIÑO JESÚS DEL CONSUELO
Cuando turbada el alma
llore tu ausencia,
suspirando en la noche
de la conciencia,
y alce a tí sus clamores
mirando al cielo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando mi pecho herido
por el quebranto,
delante de tu Imagen
vierta su llanto,
-pues nunca mis pesares
a tí yo celo-.
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando amargue mi vida
la angustia o pena,
y arrastre sollozando
ruda cadena,
sin encontrar alivio
para mi duelo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando bata el infierno
mi navecilla,
sin ver en horizonte
faro ni orilla,
ni estrella de esperanza
brille en el cielo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando luche angustiado
con la agonía,
tu nombre pronunciando
y el de María,
y a tí el alma se lance
con raudo vuelo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
Cuando al dejar el valle
de la amargura,
de tu amor en las alas
suba a la altura
a contemplar tu rostro
sin sombra o velo,
¡Jesús del alma mía,
sé mi consuelo!
* Beato P. J. A. Fariña
* El P. José Agustín Fariña Castro O.S.A., murió mártir en Paracuellos del Jarama, el día 30 de noviembre de 1936. Fue beatificado por el PP. Juan Pablo II, junto con otros 97 agustinos, el día 28 de octubre del 2007.
***************************************************************************************************************************
Oración
¡Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo!
que de tantas maneras has manifestado tu Omnipotencia
y Misericordia en favor de los hombres: escucha mis ruegos
en la necesidad que ahora siento y por los méritos e intercesión
de la V.M. Cándida de San Agustín, concededme la gracia que
pido si ha de ser para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén
(Hágase la petición y récense tres Gloria Patri)
Rogamos nos comuniquen las gracias recibidas por intercesión de la
Sierva de Dios Madre Cándida de San Agustín.
Pueden dirigirse a: MONASTERIO DE SAN DIEGO,
MM. AGUSTINAS, c/ Convento, 1
13300 Valdepeñas
(Ciudad Real) ESPAÑA
Tel. 926 32 21 05
Quienes deseen ayudar, con sus limosnas, a la causa de canonización de la Sierva de Dios, y a los gastos de edición de libros, estampas y reliquias, para dar a conocer su vida y propagar su devoción, pueden enviar sus donativos a nuestro Monasterio, por giro postal o por transferencia Bancaria a la cuenta corriente número:
POPULAR IBAN ES12 / 0075 / 0556 / 52 / 0700777973
0 opiniones:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión sobre la entrada.
Si deseas incluir un enlace utiliza este código:
<a href="Dirección de tu página">Titulo del enlace</