444. Sucedió que D. Manuel tuvo que ir a Algete para visitar a su madre, ya muy anciana, que deseaba verle antes de morir, y desde alli el 31 de Agosto de 1848, se fué a Alcala, donde nunca había estado, y, sin saber dónde estaba el convento de Agustinas Magdalenas, se fué allá casi derecho, sin preguntar más que a una mujer cuando ya estaba cerca. Llegó al abrirse el torno, y al preguntar si se podía ver a Sor Cándida de San Agustín, oyendo tal pregunta la Madre Dolores de Jesús, que entonces era Tornera, le dijo: "-Usted es el señor Manuel", de lo que se admiró éste, no habiendo hablado nunca con ella ni estado él por allí.
445. Salió la Madre María Cándida, que desde Junio ya sabía que había de ir D. Manuel a verla, y después de dos o tres horas de preguntas y respuestas que éste tuvo con ella, aun de cosas que él sólo sabía y tenía en su interior, y de ver cómo concordaban sus palabras con la verdad, quedó plenamente convencido y satisfecho de la santidad de dicha Madre. Siguió después tratando con ella, visitándola y escribiéndola y recibiendo cartas de ella, de las cuales se conservan algunas, por espacio de más de doce años, confinmándose más y más en la verdad de la santidad de la misma Madre.
446. El 28 de Noviembre de 1860 escribía la Madre María Cándida a doña Juana Vizcaíno: "Encomienda a Dios a la única tía que tenía, hermana de mi mamá... Era buena cristiana, me temía mucho, no sé por qué. En sus últimos momentos me clamaba con todo su corazón; me decía: Cándida mía, ángel de tu tía, presenta mi alma a Dios, alcánzame el perdón de mis pecados; me pena mucho lo que he hecho contra tí, sobrina mía de mi alma; perdóname, santa mía. Estas cosas las decía a voces con otras muchas que las lágrimas no me dejan seguir. Tía mía, ¡cuánta pena me ha causado no haya tenido el consuelo de recibir los Santos Sacramentos, que tanto deseaba y pedía! Encomiéndala a Dios. Mañana darán principio a decir las misas que yo la voy a aplicar."
447. La opinión de santidad en que fué tenida la Madre María Cándida durante su vida continuó después de su muerte.
448. La Comunidad de Agustinas Concepcionistas siempre ha conservado deshabitada la celda en que vivió y murió la Madre María Cándida, destinándola exclusivamente a conservar en ella objetos dedicados al culto divino y a celebrar las elecciones de Superioras, y esto por la veneración y opinión de santidad en que ha tenido y tiene a dicha Madre. Con la misma veneración conservan la fotografía del retrato al óleo que la representa, el costurero y una cestita que fué usada por ella.
El 9 de octubre del 2011, el primer grupo de peregrinos, visita el convento de Las Gaitanas, donde la Madre María Cándida vivió sus últimos años y murió el 30 de marzo de 1861. |
Fotografía y libros de la Madre María Cándida que se conservan en la celda donde vivó y murió. |
Una peregrina, arrodillada en el reclinatorio de la Made Cándida |
Los peregrinos, en el interior de la celda de la Madre Cándida, escuchan, las explicaciones del P. Teófilo Viñas,O.S.A. |
0 opiniones:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión sobre la entrada.
Si deseas incluir un enlace utiliza este código:
<a href="Dirección de tu página">Titulo del enlace</