Efeméride de la muerte de Madre Candida: ¡¡SURREXIT DOMINUS, VERE!!!

lunes, 30 de marzo de 2020
   ¡Viva Jesús!
 
                                                                                           30 de marzo del 2020
            Hoy se cumplen 159 años de aquel Sábado Santo, 30 de marzo de 1861, en el que la V. M. Cándida de San Agustín, cuando las campanas de las torres de la ciudad imperial, tocaban a gloria, concluía su peregrinación por este mudo y partía hacia la casa del Padre, uniendo su corazón y su voz a todos los coros celestiales para cantar ¡¡¡SURREXIT DOMINUS, VERE!!!. 



    (foto del cuadro en su lecho de muerte)
           La vida de esta ilustre valdepeñera, se caracterizó siempre por su gran amor y preocupación por sus semejantes; nada que a estos les sucediera, le era ajeno a ella. Su corazón caritativo y lleno del amor de Dios, hacía que todo su ser vibrara con las alegrías y  se estremeciera de dolor y congoja por las penas que los afligían. 
        A lo largo de su vida la vemos implicada en proporcionar alivio a sus dolores y congojas; de poner paz allí donde dominaba el odio y la discordia; en dar consuelo a quienes acudían a ella con el corazón desgarrado por alguna desgracia; en suma: en hacer felices a cuantos se relacionaban con ella.

            Por esto, no nos debemos extrañar cuando D. Pedro Antonio Alarcón, en su "Diario de un testigo de la Guerra de Africa", nos refiera  un hecho prodigioso que nadie de los testigos se pudo explicar: "una dama, con figura de mujer ilustre, vestida con un sayal morado, acompañada por un caballero, a juicio de cuantos la veían sería su marido, se movía  con inusual ligereza de un lado a otro, proporcionando a los soldados, principalmente heridos, una tisana que a todos refrescaba  y aliviaba en su dolor. Nadie la veía fuera de las batallas u hospitales, solo allí donde el dolor  el sufrimiento atenazaba a sus semejantes se hacía presente". )
(grabado de Blanco Lon)

(foto de la hornacina)
     Por esto, en las actuales circunstancias, cuando la terrible pandemia del coronavirus, está haciendo estragos por todo el mundo, y llenando de dolor muchos hogares, la figura de la Madre Cándida de San Agustín, se nos viene a la memoria y se hace más necesaria que nunca, su  actuación e intervención milagrosa.
       Quiera Dios que cuantos se ven afectados por esta terrible enfermedad, sientan junto así, el calor y auxilio de la protección de esta Sierva de Dios, a la que con especial devoción y confianza debemos acudir.
          ¡¡¡MADRE CÁNDIDA DE SAN AGUSTÍN, VENID EN NUESTRO AUXILIO!!!