¡¡¡EL STMO. NIÑO JESÚS DEL CONSUELO SALE EN PROCESIÓN!!!
¡UN ACONTECIMIENTO HISTÓRICO!
Desde aquel lejano 24 de marzo del 1876, en el que la primera Comunidad de religiosas agustinas, formada por: M. Dolores de Jesús Rodríguez de Lamo, -valdepeñera también y fiel colaboradora e inseparable compañera de la V. Madre María Cándida de San Agustín-; Sor Luisa Gómez del Stmo. Sacramento, Sor Victoria Cogolludo y Sor Catalina Calero; hacía su entrada en el convento, trayendo consigo, a modo del más preciado equipaje, la Bendita Imagen del Niño Jesús del Consuelo; ha permanecido oculto y silencioso en su retiro monacal, amado y devotamente custodiado por las religiosas que, orgullosas se sentían de tener ante sí tan preciada reliquia, y con ellas ha vivido y sufrido los avatares y vaivenes de la historia, hasta tener que pasar, para no levantar sospechas, por un simple juguete en manos de la hija de los demandaderos de la Comunidad, cuando las religiosas se vieron obligadas a salir de la clausura, dejando el convento a merced de los presos de la contienda.
Gloria Martín, la niña que tuvo el privilegio de jugar con el Niño Jesús del Consuelo, posa ahora, después de 84 años, ante la Bendita Imagen preparada para su primera salida en procesión.
Mucho podría
contar el Corazón chiquito de este Niño, pues en Él depositaban las religiosas
todas las angustias y alegrías que por los suyos pasaban. Él ha sido
desde entonces, su apoyo y su consuelo.
Por Él y
siempre con Él, han luchado por defender los intereses y legado recibido de la
Sierva de Dios M. María Cándida de San Agustín, fundadora del convento de
"San Diego de Alcalá" en la localidad de Valdepeñas, cuyos restos,
fallecida 15 años antes en el convento de las Gaitanas, en Toledo, fueron
trasladados al fundado por ella, el 24 de octubre de 1876,
y depositados en el coro bajo de la iglesia, con la inscripción:
Aquí yace la R. Madre Sor Cándida
Córdova de San Agustín, que falleció en
Toledo el 30 de marzo de 1861, siendo
trasladada a este convento, del que fue
fundadora, el 24 de octubre de 1876.
R. I. P.
Pero, si Él
mismo nos dijo: "no se enciende una lámpara para ponerla bajo la cama,
sino en el candelero para que alumbre a todos los de la casa". Este
Niño, que todo el que le contempla, queda prendado de su mirada, no podía
permanecer oculto por más tiempo.
Muy tímidamente, ha ido saliendo a la luz, asomándose poco a poco, a la vida de los valdepeñeros. La primera, cuando se le colocó en un pequeño pedestal para el rezo de la Novena en el 2010, que, después de más de medio siglo de interrupción, se reanudó su culto.
El Stmo. Niño Jesús del Consuelo expuesto para la Novena. Año 2010 |
Pero fue su Bendita Madre, cuando con motivo de su Coronación Canónica Pontificia el día 1 de junio del 2019, saliendo en la Gran Procesión Triunfal, y recorriendo las principales calles de la ciudad, como deseosa de visitar las casas de todos sus hijos, Nuestro Santísimo Niño, como el más tierno y agradecido de los hijos haría con su madre, salió hasta los escalones de la glorieta, delante del convento, para agradecer tan delicado gesto. De este encuentro entre Madre e Hijo, sin precedentes en la historia, quedó la amorosa y delicada insinuación: "todos mis hijos valdepeñeros gozarían viéndote recorrer sus calles".

Y como no podía ser de otra forma: con ternura y filian cortesía, su primera salida, ha sido para responder a aquella sutilísima insinuación que su Santísima Madre, la Virgen de Consolación, le hiciera cuatro años antes.
Tras haber tenido que posponer la fecha elegida, el 26 de mayo, para la cual todo estaba a punto, porque una lluvia copiosa lo impidió, como presagio de las abundantes gracias que el Stmo. Niño iba a derramar sobre el pueblo de Valdepeñas, el 30 de mayo amanece un día espléndido, como de fiesta, y los rayos luminosos de un sol radiante, en un cielo limpio después de cuatro días de lluvia, desprendían destellos de luz de la cabecita de la Bendita Imagen que, en alto, mecida delicadamente por nuestros alumnos mayores, recorría majestuosa nuestras calles.
Cientos de personas se han echado a la calle para ver algo inédito y nunca visto: ¡¡¡El Stmo. Niño Jesús del Consuelo, el Niño de la Madre Cándida, en procesión por las calles de su pueblo, portado y acompañado por todos los alumnos y profesores de su colegio.
Las imágenes que este hecho nos han proporcionado, conmueven el corazón de quienes las contemplan. Todo el Colegio-Convento, acompañando al Stmo. Niño, que acude gozoso a honrar a Ntra. Madre la Virgen de Consolación.