CONSAGRACIÓN
¡Oh Jesús, Niño Dios bondadoso,
que a las almas vienes a reinar!
anhelamos tu yugo amoroso
por ser Rey de inocencia y de paz.
Confiados tu gracia imploramos
para amarte cada día más,
haz que fieles y unidos sepamos
conocer y ensalzar tu bondad.
Niño hermoso del Consuelo,
te pedimos con mucho fervor
que cual reinas en el cielo
también reines en el suelo,
que es tu reino el del Amor.
Angelita Rodero
Valdepeñas
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